Veinticinco años viviendo del cuento

Miente el tango al decir que 20 años es nada. Uno tras otro, con sus trabajos y sus noches, los años de pasión y de esfuerzo construyen un sentido, delinean un horizonte. Y si suman 25, apostados a editar libros y a preferir de entre todos los géneros posibles el cuento, con más razón se puede estar de fiesta.

La editorial española Páginas de Espuma está a las puertas de esa celebración: el 29 de septiembre de 1999, Juan Casamayor y “Encarni”, su mujer, se embarcaron en lo que él llama cinco lustros después “una absoluta locura”. La de montar una editorial independiente centrada en la narrativa breve.

Con calidad y apuestas fuertes (muchos autores latinoamericanos hicieron pie en la península gracias a esa militancia), aquella locura feliz ha dado por tierra con ciertos prejuicios del mercado, como el que sostiene que el cuento no vende (comparado con la novela, el libro periodístico o la novela gráfica).

“Pues Páginas de espuma vive del cuento”, bromea Casamayor ahora en La Manuela, un precioso café en el barrio madrileño de Malasaña, rodeado de libreros a los que ha reunido para contarles cuáles serán los pilares de ese festejo que lo enorgullece y alimenta. “Leo lo breve a lo grande”, se lee en la bolsa que cuelga de cada silla. El eslogan sintetiza el espíritu de todo un catálogo, «el único libro que debería permitírsenos escribir a los editores».

Las novedades a publicar hasta diciembre (que llegarán a la Argentina en 2025) incluyen clásicos como Cuentos Completos de Joseph Roth y colecciones de relatos de autoras contemporáneas como las españolas Nuria Labari e Irene Reyes Noguerol, pero también títulos que componen una “cara B de los escritores”, que la editorial recorre con placer.

Papeles privados escritos en la intimidad no pensados para publicarse, reveladores en entrelíneas del modo en que un autor procesa su experiencia y la convierte en literatura. Poco tiempo en cualquier lugar, se publicará en España en octubre y ofrecerá las cartas de Katherine Mansfield, cuyo diario tuvo, entre otros devotos, a Virginia Woolf y Dorothy Parker.

Los lectores estamos imaginando todo el tiempo libros que nos gustaría que existieran, universos a los que nos encantaría asomarnos. Borges mencionó por primera vez en 1940 en la revista Sur el tomo 11 de la Primera Enciclopedia de Tlön. Sonríe como un niño Juan Casamayor al contar que para coronar este cuarto de siglo Páginas de Espuma hará real, el 9 de octubre, ese ejemplar ficticio delineado por el escritor argentino, con su falso país, «con el pavor de sus mitologías y el rumor de sus lenguas».

En formato artesanal y con papel envejecido, el tomo alojará las inspiradas ficciones de 20 autoras y autores de diferentes países. La edición será del mexicano Jorge Volpi. El resto es un secreto bien guardado que hace agua la boca.